La nueva etapa abierta en la cooperativa Las Marismas de Lebrija con la elección de José Tejero como presidente de la entidad el pasado mes de marzo continúa dando sus primeros pasos. Así, el dirigente ha recibido este lunes la visita del Secretario General de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, Vicente Pérez; la Delegada Territorial de Agricultura en Sevilla, María Isabel Solís; el Técnico Sectorial de Frutas y Hortalizas de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, Jesús Valencia; y representantes del Partido Popular de Lebrija.
Dicho encuentro ha servido como presentación del nuevo presidente de Las Marismas de Lebrija SCA con los responsables de la rama de Agricultura del Gobierno andaluz, a quienes se les han trasladado los principales proyectos que se pretenden para la estabilización y crecimiento de la cooperativa. Uno de los principales temas sobre los que ha versado la reunión ha sido el impacto negativo de la actual sequía y las desastrosas consecuencias que tendrá si continúa sosteniéndose en el tiempo. Para paliar sus efectos, desde la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía se ha trasladado las líneas en las que se está trabajando actualmente para poner en marcha una serie de ayudas para el sector agrario, además de las anunciadas recientemente.
Ayudas e infraestructuras hidráulicas para salvar el sector
Para ayudar a evitar este tipo de situaciones, las organizaciones agrarias tienen el firme convencimiento de la necesidad de mayores y mejores infraestructuras hidráulicas, como también se ha tratado durante el encuentro. La falta de agua ya ha obligado a Las Marismas de Lebrija SCA a descartar la siembra de tomate de industria para el presente 2022 y su posterior producción de concentrado de tomate, una situación del todo insostenible de reproducirse en el próximo curso.
De este modo, la nueva dirección de la cooperativa Las Marismas de Lebrija entiende como imprescindible su trabajo y coordinación con las administraciones públicas, de forma que estas puedan poner en marcha políticas y concretar medidas que satisfagan las necesidades del sector agrario en zonas donde cuenta con un peso de suma importancia para el desarrollo económico y social como es el caso del Sector B-XII del Bajo Guadalquivir.