Sabor, calidad y vistosidad, tres cualidades distinguidas de las cebollas de Las Marismas de Lebrija SCA. Este producto de gran calidad es apreciado por nuestros clientes y demandado por los mercados.
El ciclo de esta liliacea comienza en diciembre con la siembra directa, con maquinaria de precisión en los campos de cultivos. A partir de ahí comienza un ciclo de seis meses hasta junio cuando se recolectan. Como en todas las hortalizas que se producen en Las Marismas, el control de nuestros técnicos se hace desde la preparación de las tierras hasta la recolección, por lo que la seguridad alimentaria y calidad están garantizadas.
Una de las señales que marca la maduración de la cebolla es el tumbado de sus hojas. Tras esta señal, se procede al sacado de la tierra y al proceso de curación, que no es más que el soleo del producto en el mismo campo. Tras este paso, se selecciona y se recolecta en cajones o sacas para su comercialización.
La multitud de microelementos y la mineralización de nuestras tierras hace que las cebollas obtenidas tengan unas propiedades gastronómicas muy distinguidas y su sabor sea respaldado por nuestros clientes más selectos.